Daniela Sagone es una fotógrafa guatemalteca. Estudió en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba, donde se especializó en dirección de fotografía cinematográfica. Sin atarse a formas rígidas de trabajo, considera que cada proyecto es un universo que exige ser manejado de forma distinta, con una estética determinada por lo que se quiere trasmitir.

Para Sagone, el reto de una mujer en su profesión es ganar espacios, pues históricamente el cine ha sido un medio dominado por hombres. Sin embargo, considera que se está viviendo un nuevo escenario y en todas las especialidades del ámbito hay más mujeres como cabezas de equipo. Desde allí ellas transforman, aportan y generan cambios.

La apertura de escuelas de cine y de mayores posibilidades de estudio son caminos que sin duda expanden y fortalecen al gremio; no obstante, las oportunidades no dejan de estar centralizadas en la Ciudad Capital. Para ampliar el acceso a formación en otras partes del país, Sagone considera que la organización es fundamental. Crear una asociación que reúna a mujeres cineastas para abrir brecha para las próximas generaciones es una de sus propuestas.

Por otro lado, estimular la industria es la tarea más urgente. Mientras se hagan películas, habrá espacios para más directoras de fotografía.

Pero también es importante exigir el compromiso público del Estado, con una ley de cine que genere un fondo para producir, así como para multiplicar los talleres de formación, más accesibles e incluyentes. Sagone aconseja a las fotógrafas cinematográficas emergentes y a las estudiantes educar su mirada a través del arte, ser observadoras del entorno, estudiar la luz, ser detallistas, rigurosas y comprometidas.

Yoca De León comenzó a estudiar cine en Casa Comal Escuela de Cine. Desde el inicio estuvo interesada en el departamento de fotografía cinematográfica, área en la que se enfocó durante su formación. En el proyecto final de carrera estuvo a cargo de esta dirección. Durante dicha etapa colaboró en cortometrajes, trailers y videoclips de artistas guatemaltecos.

Un reto que enfrenta es la inestabilidad laboral. Los proyectos son escasos y esporádicos, y obtener experiencia laboral en proyectos ambiciosos no ha sido fácil. De León asegura buscar superarse a sí misma en cada proyecto, reinventar estilos, redescubrir técnicas y alcanzar las metas de una propuesta estética a pesar de los retos de presupuesto. Soñar con una industria local no sería coherente con dejar de trabajar y preparase.

Más mujeres haciendo cine tiene sin duda una repercusión positiva en el mundo de la fotografía cinematográfica. De León visualiza un futuro donde la calidad técnica continúa mejorando con más mujeres en esta profesión, esto gracias a los recursos digitales y a que varias universidades guatemaltecas abren sus puertas a la carrera de cine.

El hecho de que el conocimiento esté más disponible, con Internet y centros de formación, representa para De León un avance significativo. Sin embargo, el apoyo de quienes ya llevan un camino andado para la nueva generación de mujeres cineastas será clave.

De León aconseja a las fotógrafas cinematográficas que emergen y a las estudiantes que sean autodidactas para estudiar y practicar. El mundo de la fotografía es enorme y nunca hay excusa para dejar de aprender. Incluso las personas más avanzadas innovan y experimentan todo el tiempo. Entre todas se debe compartir conocimientos para que el gremio crezca como colectividad.

Cleida Cholotio / Colectiva Lemow